Ingredientes:
2 tazas (300 g) de anacardos crudos, remojados durante la noche
Jugo de 1 limón
½ taza (110 g) de leche de coco (use casera para la versión cruda o entera para la vegana)
2 cucharadas de gel de musgo marino
2 cucharadas de miel cruda orgánica o néctar de agave crudo (para veganos estrictos)
1 taza (100 g) de arándanos (frescos o congelados)
1 taza (175 g) de dátiles secos sin hueso, remojados durante la noche
½ taza (70 g) de almendras crudas
Una pizca de sal rosa (opcional, para realzar el sabor)
Instrucciones:
Escurre y enjuaga los anacardos y dátiles remojados.
En una licuadora de alta velocidad, combine los anacardos, el jugo de limón, la leche de coco, el gel de musgo marino, la miel o el néctar de agave y una pizca de sal rosada.
Licuar hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Añade los arándanos y licúalos brevemente para incorporarlos conservando algo de textura.
Picar en trozos grandes los dátiles remojados y las almendras crudas y luego incorporarlos a la mezcla.
Vierta la mezcla en un recipiente y refrigérela durante al menos 2 horas para que cuaje.
¡Sírvelo frío y disfruta de tu tarta de queso con arándanos y musgo marino!
Esta receta combina la textura cremosa de los anacardos con la dulzura de los arándanos y los dátiles, realzada por los beneficios nutricionales del gel de musgo marino. ¡Un capricho delicioso y saludable! 🌟🍋🍇